Hygge es una de esas palabras danesas que son difíciles de traducir a otro idioma.
En pocas palabras - se trata del arte de crear un ambiente agradable y cálido a tu alrededor, incluyendo también en tu casa, con el fin de obtener un espacio acogedor para nosotros y nuestros seres queridos.
Según los expertos, sorprendentemente poco se necesita para conseguir un carácter tan íntimo en un interior. Si quieres que tu hogar sea hygge, apuesta por los colores tranquilos, apagados y por los tonos tierra. En este tipo de espacios dominan las tapicerías en tonos beige, gris y marrón. Definitivamente evitamos tonos llamativos o fuertes contrastes que podrían interrumpir la armonía en el espacio. Por esto encajan perfectamente con los muebles de madera en bruto y con complementos de materiales naturales. Solo hace falta añadir velas, marcos con fotos de los familiares y recuerdos de familia sentimentales para conseguir el ambiente hygge.
En los interiores Hygge cumplen mejor su función las colecciones: Naturel, Elegance, Nordic.